viernes, 5 de diciembre de 2014

A VUELTAS CON LA CORRUPCIÓN

Corrupción, del Latín "corruptio", es la acción y efecto de corromper (depravar, echar a perder, sobornar a alguien, pervertir, dañar). Puede tratarse de una depravación moral, o simbólica; pero para mayor desgracia hispana, aquí, en esta "piel de toro", la corrupción más común tiene etiología política, es decir viene más reiteradamente generada por un abuso de poder público para la obtención de una ventaja ilegítima, básicamente privada.

Verdad es que la corrupción no es tributo exclusivo de España, ni siquiera de la típica y tópica "picaresca mediterránea" (la ambición desmedida y la "ductilidad moral", muchas veces compañeras obligadas de viaje, son intrínsecamente humanas), pero siendo esto así, no es menos cierto que los niveles y variables de corrupción que se vienen "destapando" en nuestro país están llegando a límites insostenibles para nuestro propio prestigio como Estado.

Una de las más acertadas y cáusticas parodias sobre el casticismo "casposo" de nuestra particular manera de corrupción, costumbrista y folclórica, nos la supo perfectamente plasmar el maestro Berlanga en "La escopeta nacional"; (las grandes competencias comerciales obtenían más resolutivas e inmediatas favorables conclusiones a través de prebendas concertadas, y negociadas, que por las normales reglas de juego del mercado).

Aún reconociendo que la lucha política por los favores del poder no es privativo de nuestros representantes españoles -como ya hemos mencionado-, sí que nos es distintivo considerar al libre mercado especialmente compensatorio y garantizador de privilegios.

Aquéllos cortesanos que otrora merodeaban los círculos de influencia franquistas, siguen (ellos, o sus descendientes directos, o ideológicos), melosos e implorantes y en permanente cortejo, ofreciendo sus más, o menos discretas y "brillantes" recompensas a los orondos ostentadores del mayor poder decisorio del momento, con fines muy individualmente productivos.

Según parece evidenciarse, el interés de los responsables de los dos principales partidos nacionales, alternativos sucesorios del poder ejecutivo en España, no vienen prestando el necesario empeño en eliminar esta vergonzante lacra en nuestras instituciones (a pesar de sus aspaventosas y reiteradas recriminaciones mutuas y de la múltiple y específica creación de leyes aparentemente dirigidas a su eliminación).

Aunque efectivamente se pueden distinguir claras y notables diferencias, cualitativas y cuantitativas, de corrupta culpabilidad entre las filas del uno y del otro mayoritario partido, ninguna de sus directivas puede, a fuer de sinceros, presumir de integridad moral, lo que les arrastra a tan grave e ineludible descrédito popular. Muy arduo demérito a olvidar e imposible de perdonar: "la confianza es porcentualmente inmensurable, se ostenta al ciento por ciento, o al cero, no ofrece gradación ninguna" (siempre quedarán las dudas).


Y es precisamente en estos difíciles momentos por los que transita nuestro Pueblo, sumido ya en un auténtico y casi endémico deterioro social causado por las espurias "recomendaciones" foráneas (conniventes y cómplices de nuestros alternativos gobiernos nacionales y especialmente ideologizadas por el actual neoliberalismo del PP) cuando reactivamente están emergiendo partidos políticos de nuevo cuño, plataformas y "mareas" reivindicativas de verdadero origen ciudadano con demostrada capacidad de convocatoria, marchas "por la dignidad" multitudinarias, prospectivas y muy significativas coaliciones partidarias ...y ésto, amigos, causa miedo, temores de diferente índole: por posible pérdida del habitual poder -en manos de los de siempre- sobre todo, pero también por la plausible retirada de privilegios, por la honorable eliminación de tan "connaturales" y "merecidas" prebendas personales, del esperable público desdén ante las presuntuosas y típicas pretensiones clasistas ...

Ante su tan merecido incierto futuro, estos cuasi ya "institucionalizados" enemigos de clase y en el intento de acorazarse, han puesto en marcha cuantos mecanismos conocen para desacreditar a los más recientes electos representantes de la oposición más "peligrosa" (según les indican las últimas encuestas sobre pronóstico de tendencia política electoral).

Sin decantarme por otorgarles un mayor o menor pábulo a cuantas supuestas pretéritas incorrecciones, corruptelas y nepotismos se les está achacando últimamente a los más destacados representantes recientemente electos en dichas peligrosas organizaciones partidarias, percibo, esto sí muy al contrario,  unos más plausibles y premeditados planes de confabulación rival, de interesadas prédicas de descrédito, incontrastables por el momento: "difama que algo siempre queda". 

...Pero el nivel político-cultural español y su interés por lo social se ha incrementado de forma notable. Ya no se le puede despistar con "fútbol y toros". Ahora el Pueblo llano quiere innovadores y mejores proyectos (razonados, documentados y desde luego realizables); pide mayor participación directa, dotación del merecido nivel en servicios sociales; rechaza radicalmente, ya, utópicas, complacientes promesas; quiere lograr la suficiente transparencia en sus instituciones que le permita auditar y controlar más directamente las gestiones de sus responsables ...y sobre todo tiene absoluto derecho democrático a exigir que se les juzgue, se les obligue a la restitución de lo hurtado, y a que se les aplique todo el peso de la Ley (tanto al sentenciado corrupto, como al corruptor -en sus correspondientes responsabilidades penales), sin ningún tipo de distinción personal ...y a la mayor celeridad posible.

Con sospechosa frecuencia oímos decir a nuestros ínclitos Senadores y Diputados que ganarían mucho más ejerciendo sus respectivas profesiones. ¿Es tal vez por ello tanta necesidad de chalaneo?; ¿es que tal vez han llegado a considerar su acción política como el mejor medio de "ganarse la vida", en lugar de asumirla, supuestamente voluntaria y vocacionalmente, como servicio público y transitorio?.

No olviden los poderes políticos que es la propia sociedad civil la verdaderamente transformadora de nuestros ámbitos de convivencia, no la partitocracia activa (aunque nos podamos servir, legítimamente, de tales organizaciones como herramienta necesaria -que para esa específica función fueron creados). La Historia así nos lo ha demostrado, por tanto se nos debe el mayor de los respetos.

¡NO LO OLVIDEN!.



martes, 18 de noviembre de 2014

"A RIO REVUELTO ..."

El término Derecha política, como el de Izquierda política tiene su origen formal en la votación que tuvo lugar el 11 de septiembre de 1.789 en la Asamblea Constituyente surgida de la Revolución Francesa.

Muy sospechosamente, desde hace ya algún tiempo y con machacona reiteración, los oficiales portavoces partidarios de estos grupos políticos de nuevo cuño vienen escamoteándonos la inclinación ideológica que sin embargo debieran declarar en sus imprescindibles respectivos programas.

Peor aún, mi aparente razonable suspicacia se incrementa notablemente al oirles manifestar públicamente y sin ningún tipo de pudor, que no se reconocen ni de izquierdas, ni de derechas.

Ante ésto, a veces llego a concluir que mi ya provecta edad me ha arrastrado al definitivo "descuelgue" generacional que me impide asumir que, a día de hoy, se han hecho innecesarias aquéllas clarificadoras distinciones ideológicas de hogaño.

Sin embargo, no creo haber sufrido tan desastroso "despiste" (o al menos esa impresión personal tengo) al no percibir, a lo largo de mi incesante ya prolongada praxis militante política, nunca y hasta ahora, ningún tipo de transmutación respecto a los clásicos diferenciados valores ideológicos políticos.

Siempre presumí de distinguir, clara y perfectamente la, para mí, divisoria parcelación entre la izquierda y la derecha políticas y sus nítidas fronteras.

Mis desde luego insuficientes estudios sobre la establecida Ciencia Política han seguido, creo, el más habitual y progresivo proceso, partiendo de la más lejana cronología de nuestros más tradicionales pensadores hasta la actual contemporaneidad (Sócrates, Platón, Descartes, Moro, Rousseau, Spinoza, Kant, Hegel, Marx, Engels, Bakunin, Schopenhauer, Gramsci, Marta Harnecker, etc).

No dejaré de reconocer, no obstante, que tal vez haya cometido el "pecado" de obviar la lectura de muchos de los siguientes y más modernos filósofos de nuestro tiempo y sea debido a ello por lo que no acabo de asumir la tan moderna general ambigüedad que permite la práctica política sin precisión de base ideológica distintiva ninguna.

Sin intención de mayores profundizaciones, inicialmente y "a vuela pluma", me resulta altamente arduo abandonar mis más básicos criterios diferenciales ideológicos: siempre identifiqué a la derecha política como el segmento del espectro político que acepta, o promulga las diferencias sociales como algo secundario, frente a la izquierda política que persigue una mayor igualdad, o participación política.

Aún aceptando que no existe una estricta definición de derecha, no dejan de darse, en este segmento, un conjunto de dicotomías: libertad individual frente a colectivismo, confesionalidad frente a laicismo, propiedad privada frente a propiedad pública de ciertas actividades económicas, igualdad de resultados frente a igualdad de oportunidades, tradicionalismo frente a reformismo social, conservadurismo frente a liberalismo; la derecha se decanta, estadísticamente, por la primera de ellas en mayor proporción que la izquierda.

Y respecto al concepto de izquierda política éste deberá referirse al segmento del espectro político, que por contra de la derecha, se distingue por considerar prioritario el progresismo y la consecución de la igualdad social por medio de los derechos colectivos (sociales) denominados también derechos civiles, frente a intereses netamente individuales, privados y a una visión tradicional, o conservadora de la sociedad, representados por la derecha política.

En general, la izquierda política tiende a defender una sociedad aconfesional, o laica, internacionalista, progresista, igualitaria  e intercultural.

A la vista de todo lo cual, y si efectivamente estas distinciones no han sufrido excesivas evoluciones (que sinceramente no lo creo) persisto en mi incomprensión ante el interés, realmente recalcitrante, de persistir en la indefinición ideológica de estos pujantes nuevos partidos políticos.

... SO PENA DE QUE DICHO INTERÉS SEA EL DE PODER "PESCAR EN ESTAS TAN REVUELTAS AGUAS DEL MOMENTO". ¿ESTA ESPURIA INTENCIÓN NO PARECE REALMENTE PLAUSIBLE?. 




viernes, 14 de noviembre de 2014

INDUSTRIA FARMACÉUTICA, ¿SALVACIÓN, O MAFIA?

La supuesta libertad ciudadana y de expresión que nos aporta la democracia aparece aún incompleta si, como en el caso de las multinacionales farmacéuticas, no se nos permite analizarlas, "a fondo", incluida la verificación de su indubitable y más que justificado grave cuestionamiento.

Que la inversión global dedicada a la investigación de nuevas síntesis farmacológicas (públicas, pero sobre todo privadas) es ingente no ofrece duda ninguna. Que el porcentaje de éxitos obtenidos en sus generalmente complejos estudios es muy reducido también resulta incuestionable, y consecuentemente y por contra,  elevados e inevitables son los fracasos, fiascos de prestigio científico, de tipo moral y personal, pero desde luego también económicos.

Pero dicho esto y por otro lado, observamos igualmente la indiscutible desmesura de los márgenes comerciales con los que cuentan estos laboratorios de investigación en la venta de sus productos, una vez registrados éstos por los respectivos Ministerios de Sanidad y puestos en los mercados.

Esta enorme inversión económica, imprescindible en cualquier ambiciosa investigación, y la perniciosa y descorazonadora escasa obtención de satisfactorios resultados estadísticos es el más inmediato argumento, ya maniqueo, que  se permiten los representantes de este gigante ramo industrial, en aparente justo argumento frente a la reiterativa crítica pública de autorizarles tan altos precios para sus acabados medicamentosos.

Pero, es lo más cierto que son precisamente tales engrosados importes oficiales, aceptados y fijados finalmente por las Administraciones Sanitarias de cada país ...y la cuasi inmediata generalización de la demanda de estos éticos productos (cuando la adquisición de los mismos requieren de prescripción facultativa) los que les permiten a estas empresas una mucho más rápida amortización del capital invertido, así como una mayor inmediatez en la recogida de muy incrementados beneficios netos.

A pesar de lo dicho y al mismo tiempo, no tendríamos derecho a ocultar, desde luego, nuestro merecidísimo reconocimiento por el inusitado veloz desarrollo investigador que nos ha llevado, en el momento presente, a disponer de un elogiable y diversificado arsenal terapéutico y de medios y materiales quirúrgicos que nos permiten alcanzar unos envidiables niveles de eficacia y de suficiencia sanitarias en occidente, situación impensable hace cincuenta años y que conllevan al logro de unos increíbles rangos de salud poblacional y  a longevidades insospechables para nuestros más inmediatos ascendientes generacionales.

Pero no es hoy de tan halagüeña cuestión de la que pretendo hablar, sino muy contrariamente, de otros mucho más nocivos aspectos, comunes y también propios de tan destacada e influyente industria.

En un mero y simplista ejercicio de reflexión personal me pregunto con frecuencia sobre los motivos por los que las llamadas "enfermedades raras" continúan, tras bastantes años de su identificación, sin abordaje terapéutico, o profiláctico posible; ¿será acaso porque estas patologías, al presentar tan escasa incidencia estadística, ofrecen insuficiente potencial de beneficio económico?.

...Y por otra parte y desde diferente perspectiva, ¿no nos resulta realmente extraño que tras las múltiples, variadas y más que plausibles sospechas existentes sobre la tan azarosa ética que parece demostrar la Industria Farmacéutica, no se hayan realizado todavía los lógicos y consecuentes formales estudios sobre y alrededor de su órbita?.

No faltan por otro lado, ni mucho menos, muy autorizadas voces (aunque no parece muy interesada su divulgación) que vienen a reiterar, una y otra vez: "que la industria farmacéutica es inmensamente rica y poderosa, que ha corrompido los sistemas de salud de una forma extraordinaria y que es una corrupción a largo alcance" (Richard Smith, médico y exdirector del British Medical Journal), quien afirma además que "los médicos acabarán cayendo en desgracia ante la opinión pública, como ya ha ocurrido con periodistas, diputados y banqueros, por no haber sido capaces de ver hasta qué punto han llegado a aceptar la corrupción".

"La industria farmacéutica está corrompida hasta la médula, extorsiona a médicos y a políticos, y mantiene enormes beneficios a fuerza de medicar innecesariamente a la población" (Peter C. Gottzsche, médico danés que ha trabajado para varias farmacéuticas en ensayos clínicos y regulación de medicamentos, y publicado más de setenta artículos científicos. -No en balde el título de su nuevo libro: "Medicamentos que matan y crimen organizado".).

El psiquiatra Allen Frances dice que "la industria farmacéutica está causando más muertes que los cárteles de la droga " (según publicadas estadísticas, en EE.UU. la prescripción de medicamentos causa cerca de 200.000 defunciones todos los años).

Y ya desde mi propia experiencia profesional y política (fui durante unos años el representante, a nivel provincial, nacional, y portavoz oficial internacional, de los mal llamados Visitadores Médicos, más correctamente denominados Informadores Técnicos Sanitarios -según reconocimiento oficial por parte de nuestra Administración-) he podido confirmar, tanto a lo largo de mi personal extenso trayecto laboral en dicha industria, y también como interlocutor responsable colegiado, la absoluta certeza de tan criticada, y con razón, enorme posibilidad dicotómica a la que la praxis de este no muy conocido oficio puede desembocar, en todo caso y siempre dirigida y promulgada, clara e intencionadamente, por las propias e interesadas filosofías empresariales de la Industria, al imponer, de partida, el condicionante falso e inadecuado, carácter de vendedores a la  hora de su contratación (jamás tipificados como tales en ningún documento contractual). 

La exclusivas funciones autorizadas y reconocidas por nuestra Administración Sanitaria para estos particulares trabajadores por cuenta ajena son: "la transmisión informativa, oral y documental, a las Clases Médica y Farmacéutica, de la existencia del arsenal y últimas novedades terapéuticas y profilácticas a su disposición, en base a los respectivos particulares Vademecums de cada empresa a la que representan; los comportamientos farmacocinéticos y farmacodinámicos de los mismos, su relación bibliográfica publicada, indicaciones y posologías, así como la de recogida de posibles efectos secundarios no conocidos y por tanto aún no indicados en sus correspondientes prospectos -a lo que se denomina Farmacovigilancia directa-".

A pesar de tales disposiciones oficiales al respecto (y con conocimiento general - de nuestros propios representantes, gubernativos y parlamentarios-), los dirigentes de los Departamentos "Comerciales" de estas empresas farmacéuticas exigen y coaccionan a éstos colaboradores para que sus argumentos (independientemente del matiz y "sonido" que los mismos manifiesten) consigan el volumen de los frutos reclamados y hasta, a veces, obligadamente comprometidos y "a toda costa" (ventas), ofreciéndoles  por su consecución, incentivos  económicos.

Se da la real paradoja de que el PROPIO ACTO DE SU TRABAJO (informar a los médicos y farmacéuticos sobre sus medicamentos representados) no les permite la obtención, ni de albarán de pedido, ni de factura de compra posible, ya que en definitiva quienes sólo tienen las potestades oficiales para prescribir, o dispensar fármacos, son  los médicos en el primero de los casos, o bien los boticarios en el segundo, y ello en total exclusividad (tan solo ellos cuentan con el respaldo, firmado, del Jefe del Estado español).

No obstante esto, la habitual y cotidiana presión que sufren dichos Informadores Técnicos Sanitarios por parte de sus inmediatos superiores jerárquicos para que se esfuercen en alcanzar sus particularizados objetivos de ventas, hasta el punto de llegar a ser "conditio sine qua non" para su continuidad en la empresa puede llegar a resultarles patológicamente obsesionante y depresivo. 

Como es fácil deducir de tan aberrante e incongruente situación, más la suma de otros más que frecuentes "compromisos de fidelización", ni tan secundarios, ni livianos en la cotidiana relación Laboratorio-Médico, facilitan el inevitable, tópico y típico arbitrario proselitismo y la no tan aleatoria promoción de determinados medicamentos en base al mayor, o menor "potencial", o "capacidad de persuasión" de cada cuál ...¿No sería ilegal entonces tan penosa realidad; y de serlo, ¿porqué no se evita por las autoridades competentes?.

Paradógicamente, la propia Farmaindustria ha llegado a consensuar, publicar  y divulgar un llamado "Códico Ético", de obligado cumplimiento y con nominado Departamento responsable para su debido control y seguimiento (el lobo cuidando de las ovejas).

Y, créanme, todo lo referido hasta aquí, muy desafortunadamente, no deja de resultar un "alfiler en el pajar". Podríanse llenar muchas más dramáticas páginas tratando, con la debida profundidad, sobre este tan sospechoso y arcano tema.

¿Para cuándo una verdadera revisión internacional de tal situación?, ¿cuándo considerarán las máximas instituciones del mundo occidental que estos  tan importantes asuntos merecen ser adecuadamente investigados para el bien general? ... y sobre todo:

¿HASTA CUÁNDO SE PERMITIRÁ QUE SEAN LOS GRANDES HOLDINGS EMPRESARIALES QUIENES DIRIJAN NUESTROS PAÍSES ... MANEJEN A SU ENTERA DISCRECION NUESTRAS PROPIAS VIDAS? 














lunes, 10 de noviembre de 2014

... Y MÁS SOBRE EL LAICISMO

Uno de los irrebatibles hechos históricos en España es la imposición del catolicismo durante siglos, cuyos más visibles signos perduran a día de hoy en cualesquiera instituciones del Estado.

España, salvo muy breves períodos del siglo XX y el cortísimo de nuestra avasallada II República, nunca entró en el camino político y social de libertades y derechos que estableció la Ilustración europea (por culpa de iletrados y fanáticos reyezuelos).

Tampoco la Constitución de 1.978 se atrevió con el laicismo. Entre otras muy graves traiciones cometidas por nuestros "demócratas" representantes, tampoco éstos osaron defender con el adecuado ardor y razonamiento tan fundamental y civil aspecto convivencial, continuando absolutamente vigentes la filosofía de los Concordatos isabelino de 1.851 y el franquista de 1.953, a través de los Acuerdos con la Santa Sede de 1.979.

Sorprendente e incomprensiblemente, en pleno siglo XXI, y en un democrático país europeo (España) la iglesia católica sigue manteniendo enormes privilegios políticos, simbólicos, jurídicos, económicos, tributarios y en materia de Enseñanza Pública (o subvencionada por el Estado) y Servicios Sociales.

Más absurdo pareciera aún cuando España fue referente de libertad de conciencia; esta situación se da en el país que aprobó la Constitución más laicista del mundo el 9 de diciembre de 1.931 (la de la II República española), abolida rápidamente, NO  POR LA RAZÓN, NI POR EL CONSENSO, sino por la violenta y hedionda bota impositora de las traidoras y rebeldes hordas fascistas.

Resulta, por otra parte, realmente manido y espurio el uso del argumento, sesgado, de unas supuestas raíces cristianas en la Europa continental, lo que dejaría a la ciudadanía sin derechos comunes de carácter europeo a los que acogerse en materia de libertad de conciencia. E igualmente, y desde el punto de vista cronológico podría también apelarse a que previa a esa requerida radicalidad cristiana, todos devendríamos de civilizaciones tribales e idólatras. Y, ni por una, ni por otra de estas específicas razones, podríamos dermostrar evidencias notables de mayor desarrollo cultural, ni social.

A estas alturas del discurso me permito sugerir la lectura (desplegada y detallada) de la Carta Europea por la Laicidad y la libertad de conciencia que va a ser presentada a las instituciones políticas europeas comunitarias, al Consejo de Europa y a los representantes políticos en esos organismos de todos los Estados. A la ciudadanía y a la sociedad civil organizada:

1-Libertad de Conciencia; 2-Ninguna prohibición por cuestiones dogmáticas; 3-Independencia de los Estados en relación a las iglesias y religiones; 4-Derechos de las mujeres; 5-Derechos de la Infancia y la Adolescencia; 6-Educación Pública y Laica en Europa; 7-Derechos de los Migrantes; 8-Respeto mutuo e identidad de derechos y deberes; 9-Solidaridad entre los Pueblos; 10-Libre difusión y propagación de los valores laicistas; 11-La laicidad, garantía de una Europa de paz civil y de armonía.

Siguen, sorprendentemente, aún bastante frescas en mi memoria las preceptivas lecturas (que maduraron mi ideario socialista), entre otras las enseñanzas de mi destacado maestro Kant, tal vez duras para algunos pero incuestionables en todo caso; ...también altamente sugerentes para mi posterior y definitivo recalcitrante y activo ateísmo.

Kant, no obstante indubitada y conclusivamente cristiano, nos resulta esencial en la comprensión del laicismo, en la medida en que contribuye a forjar los modernos conceptos de libertad de conciencia y autonomía moral.


sábado, 8 de noviembre de 2014

SOBRE EL LAICISMO

El término laico, del griego laikos (alguien del pueblo) aparece primeramente en un texto cristiano y fue redescubierto en el Concilio Vaticano II: "Lumen Gentium 31": -que no forma parte del clero-.

Pocas fechas ha, unos compañeros/as generamos un animado pero respetuoso debate sobre el laicismo del Estado.

Argumentábamos con divergentes razonamientos sobre la conveniencia, en los presentes momentos, de su instauración constitucional en España tratando con ello de valorar sus posibles consecuencias sociales.

Sin necesidad de apelar a mi seguidismo anticlerical y ateísmo marxistas: "la religión es el opio del Pueblo" (aunque en realidad no fuera Marx, sino su personal amigo, Bruno Bauer, miembro de la izquierda hegeliana, quien acuñara dicha manida expresión), personalmente defiendo su idónea oportunidad histórica actual, amén de su incuestionable necesidad y aunque tan solo fuere por mor del básico republicanismo que todo Estado moderno y que se precie requiere en nuestro ya bastante "estrenado" siglo XXI.

La cuestión del laicismo en España, de siempre, supuso y a día de hoy continúa vigente, la generación de cierta crispación personal de una gran parte de nuestra Sociedad (natural origen de la mayoría institucional y cultural histórico-cristiana europeas).

Nuestros ahora hermanados vecinos continentales -excepto hasta más recientemente, Irlanda- llegaron a la pacificación religiosa y al acuerdo disgregador de poderes (Estado-Iglesias) hace ya bastantes años; incluso nuestros más colindantes ciudadanos franceses enterraron su polémica laicista a finales del siglo XIX, aunque la separación entre las instituciones del estado y las iglesias u organizaciones religiosas se ha producido vinculadamente con la Ilustración y con la Revolución Liberal.

El político socialista francés, Jean Jaurès, fundador de L'Humanité en 1.904, ya manifestó su deseo en los inicios del pasado siglo: "Ya es hora de que el gran, pero obsesivo problema de las relaciones entre Iglesia y Estado se resuelva por fin, con el propósito de que la democracia, desembarazada de él, pueda dedicarse enteramente a la inmensa y difícil tarea de la reforma social y de la solidaridad humana que el proletariado exige".

Poder tratar el asunto sin tanta presión sería admirable. Spinoza lo hizo en 1.670 (pensador político y gran racionalista de la filosofía del siglo XVII, 1.632-1.677) en su "Tratado Teológico-Político" hasta en tono de fina ironía, de sentido común y hasta con cierto humor: " Quizá alguien me pregunte ahora: si la potestad suprema manda algo contra la religión ...".

Enlazar los términos laicismo y republicanismo nos deberá parecer redundante pues ambas acepciones están forzosamente adheridas, ya que el laicismo es el "buque insignia" de la praxis republicana histórica (desde la Revolución Inglesa de 1.688, las luchas de las repúblicas de los Países Bajos en mitad del XVII, la Revolución Americana, La Revolución Francesa); desde Maquiavelo, Rousseau, Jefferson ... todos ellos hijos y herederos de una raíz común: la de las prácticas republicanas mediterráneas primeras: la politeia de Grecia y la república de Roma.

Es por todas estas razones por lo que la República ha sido históricamente la "bestia negra" de la Iglesia Católica, su enemigo a batir más peligroso.

Contra las repúblicas, "a la francesa", es decir, la que promovía la secularización de la educación pública, la que asimilaba dos conceptos: laicismo y educación, la religión católica ha movilizado sus más potentes armas. Bien haciendo aparecer vírgenes portentosas y, sobre todo, mensajeras de tesis políticas (pastorcillos de Lourdes y Fátima en las respectivas repúblicas de Francia y Portugal, hasta otro instrumento más sangriento: promoviendo nacional-catolicismos genocidas en la II República Española).

No es de extrañar, porque el núcleo de laicismo y de República es el mismo. Para ambos, la moral se genera en la ley que los humanos nos imponemos a nosotros mismos y de esta manera creamos el orden esencial, moral y social. Para legitimar la norma y la ley no es preciso acudir a fundamentación heterónoma, ajena a nuestro gobierno autónomo, a nuestras conductas y nuestras sociedades, no es preciso remitirse ni a autoridad ajena, ni a Dios, ni a sus portavoces, ni a autoridad ninguna, ni a la naturaleza; somos nosotros mismos, autónomamente -por nuestra libertad y el uso público y compartido, nuestra razón- los creadores de nuestra humanidad moral (Rousseau, quien de manera más apasionada y clara subraya esto, es el enemigo más odiado de la Iglesia Católica y de las demás religiones. Kant, es el más temido por ser su formulador más riguroso. Ambos cuentan entre los más conspicuos representantes del republicanismo).

...Y posiblemente yo también, que soy uno de sus más fervientes seguidores ...








lunes, 27 de octubre de 2014

¿INJUSTA JUSTICIA ESPAÑOLA?

Los pedestres españolitos venimos, ancestralmente, en nuestra muy doliente historia, soportando inhumanas e ilimitadas injusticias sociales sobre nuestras "anchas" y laceradas espaldas, paradójicamente provenientes de nuestros mismos respectivos cíclicos organismos oficiales de Justicia (así nos lo confirman los más enjundiosos escribidores bibliográficos).

Absolutistas reyezuelos de "tres al cuarto", pero con omnímodo poder (bastantes de ellos con serias taras psíquicas y físicas) vinieron gobernando nuestras Españas -a veces a través de reales tutorías devenidas y terciarias, hasta extranjeras-, cuando no, por caprichosos omnipotentes  y unipersonales emperadores de subyugadas monarquías, sometidas a su exclusivo arbitrio.

La consecución de su perseguida e imprescindible paz social les venía siendo ofrendada a través de la imposición de un ciego acatamiento y humillador vasallaje popular, valiéndose del miedo a despóticos castigos, devenidos de sus corresponsables fuerzas represoras al uso y de sus moldeadas y particularizadas instituciones de justicia.

Genéricamente nuestro Pueblo, por tanto, jamás se ha podido sentir completamente identificado y mucho menos arropado por supuestas afines leyes protectoras, sino muy contrariamente le hemos venido guardando una muy natural y consecuente prevención a los organismos judiciales, cuando no auténtica aversión, a sentimental semejanza respecto con las llamadas "fuerzas de orden público" (auténtica aberración  y vergüenza resultante para todo Estado de derecho que se precie).

Por tanto, pretender revolucionar este tan consolidado establishment, arraigado desde los más remotos tiempos en nuestra vieja y sufrida tierra, suele conllevarnos a inevitables y contradictorias nefastas consecuencias.

Entre otras incongruentes decisiones legales, acabamos de vivir dos de las más incoherentes e imperdonables, a mi particular entender.

Garzón, el juez que destapó el caso "Gürtel", que desarticuló la trama corrupta especializada en el saqueo de fondos públicos y que sacó de la política a dos decenas de dirigentes del PP que colaboraron en el pillaje; desarticuló el entramado de ETA; combatió todas las formas de terrorismo; desmanteló multitud de redes de narcotráfico y blanqueo de capitales; ordenó la detención del genocida Pinochet y persiguió los crímenes contra la humanidad de otras dictaduras latinoamericanas (llegando a demandar, en la ONU, el abandono español a las víctimas del franquismo), resultó incomprensiblemente condenado por el Tribunal Supremo español a 11 años de inhabilitación por  prevaricación.

Tan dura y discutida sentencia judicial al juez más reconocido internacionalmente, ha sido descalificada por juristas de todo el mundo.

Actualmente es Asesor del Tribunal Internacional de La Haya, Director de la defensa jurídica del fundador de Wikilecks (Julián Assange), Asesor de la Fiscalía General de Colombia y colaborador del Gobierno de la República de Ecuador.

Y  todavía más recientemente registramos otro muy semejante caso, el del juez Elpidio Silva, al que por enviar a Miguel Blesa, dos veces, a prisión, ha terminado con una condena de 17 años de inhabilitación, por igual motivo: prevaricación; ésto sí, con el voto discrepante del propio Presidente del Tribunal que le juzgó, que pidió su completa absolución.

Paradógica y sorprendentemente, la más rabiosa actualidad viene a desdecir a los "sesudos" jueces que dictaminaron la referida sentencia sobre el juez Silva. Otro juez, éste Andreu de apellido, está solicitando 16 millones de euros de fianza civil para este mismo Blesa por el asqueroso asunto de las "oscurecidas" tarjetas de Bankia. Según el propio juez Silva, correspondiente tan solo al 0,001% de la basura arrinconada de Caja Madrid ..."Acerté mucho más de lo que imaginaba cuando mandé a Blesa a prisión; volvería a hacerlo una y otra vez", asegura Silva.

El extenso meritaje de este otro juez, Elpidio Silva, tampoco resulta baladí: Profesor titular de Derecho Administrativo, Doctor en Derecho Comparado en Francia e Italia, Profesor Asociado en la Universidad Complutense de Madrid, docente de Derecho Penal y Criminología, Profesor de la UNED, ponente y conferenciante en seminarios nacionales e internacionales. Formado en la Université Panthéon-Assas de París, en la Universidad de Bologna y Juez del Tribunal de Gran Instancia de Ajaccio (Córcega).

El panorama judicial español del momento echa humo. Solo el global tema de la corrupción amenaza con el colapso jurídico.

En los actuales tiempos están en marcha múltiples procesos encausatorios con muy difíciles pronósticos finales y que han generado una general incertidumbre e inquietud sociales: la "Gürtel", Palma Arena, Caso Nóos, Palau de la Música, caso ITV catalán, Operación Malaya, EREs fraudulentos andaluces, Operación Pokemon, Operación Campeón, Caso Cooperación, Caso familia Pujol-Ferrusola, Casos Blesa-Rato y siguientes, Francisco Granados detenido por la Guardia Civil por supuesta trama de corrupción municipal y regional y otro largo etcétera.

Resultaría excesivamente prolijo entrar en el detalle de toda la suciedad conque la vil y depravada desmedida ambición personal de tan "ínclitos" personajes de esta alta sociedad española han mancillado nuestra tan mimada "marca España".

En fin, aunque ateo en ejercicio y anticlerical recalcitrante, ruego una general oración por nuestra contrita Justicia (en procesional rogatoria) para que su corresponsable "mesías" la ilumine y venga a rectificar con la radicalidad conveniente para bien de nuestro Pueblo.


















viernes, 24 de octubre de 2014

¿CUÁNDO IMPEDIREMOS EL RIDÍCULO PARA ESPAÑA?

Lo crean algunos, o no, nos encontramos en el siglo XXI hace ya catorce años.

Seguro estoy de que los españoles nos hemos ganado a pulso y de una vez, contar con un moderno y laico país (méritos y sangre suficiente, a costa de abominables príncipes eclesiales no nos faltan).

En estos días vengo refrescando y contrastando con una meritoria reciente publicación de Julián Casanova ("La Iglesia de Franco") la absolutamente directa intervención, nefasta y criminal, de múltiples altos representantes de tan poderosa secta religiosa, listada y documentada desde el inicio de nuestra incivil guerra y mantenida hasta muy tardíos años del régimen autocrático impuesto por los rebeldes vencedores nacional-catolicistas.

Aunque la auténtica originaria Inquisición religiosa fuera francesa -para combatir a los cátaros, o albigenses- (Inquisición medieval, Languedoc francés, 1.184), fue seguidamente remedada por la Corona de Aragón, primera Inquisición estatal (1.249) y en la Edad Moderna, con la unión de Aragón con Castilla, se extendió a ésta con el nombre de Inquisición Española (1478-1.821), bajo control directo de la monarquía hispánica, ampliándose muy rápidamente su ámbito de acción a nuestras Indias occidentales; también el Protestantismo importó este tipo de instituciones, en ambos casos con el "loable" propósito de erradicar las respectivas herejías "tan peligrosas para estos poderosos Estados.

La primera estadística oficial conque contamos en España respecto a nuestra analfabetización nacional data de 1.841: 75.8%; pero quiero refrescar, a quien lo haya olvidado, que por fortuna,se acabó con esta lacra hace ya 40 años.

También existieron en nuestra querida tierra las célebre rogativas religiosas (oraciones públicas), de igual manera importadas. Atribuidas en sus inicios a San Mamerto, obispo de Viena, que en 474 exhortó a sus fieles a hacer oraciones (procesiones), obras de penitencia durante tres días, a fin de aplacar la justicia divina. Seguidamente se introdujo en las iglesias de Francia (año 511 -Concilio de Orleans), pasando a España a principios del siglo VII.

Pero la Ilustración europea, explosión cultural e intelectual histórica desarrollada desde fines del siglo XVII, hasta el inicio de la Revolución francesa, disipó las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la razón (Siglo de las Luces).

Los pensadores de la Ilustración sostuvieron que la razón humana combatiría la ignorancia, la superstición y la tiranía para construir un mundo mejor.

Los españoles tuvimos el infortunio de contar con muy obtusos reyezuelos que vinieron a impedir la necesaria completa permeabilización de tal Neoclasicismo reformista y modernizador en nuestro suelo.

...Y de aquellas lluvias, estos lodos:

La recalcitrante y obsesiva resistencia de nuestros dirigentes -¿residuos nacional-catolicistas?- a aceptar el laicismo constitucional en España (recordemos que solo se reconoce su aconfesionalidad), la incomprensible vigencia del Concordato con la Santa Sede, y la pertenencia católica, vivamente practicante y excluyente de la mayoría de nuestros máximos dirigentes, a veces nos arrastran al imperdonable bochorno, cuando no al mayor de los ridículos.

Recientemente "The Wall Street Journal" ha venido a carcajearse a mandíbula batiente, y con razón, de la concesión de la medalla al mérito policial español a la Virgen del Amor, en inevitable mofa informativa ("La Virgen gana una medalla y provoca un pleito").

Como hemos sabido, un movimiento laico ha logrado llevar a los tribunales tan polémica decisión, para lo que suponemos en breve, la Justicia española se pronunciará sobre la legalidad de tan esperpéntica decisión de nuestro "muy fervoroso católico" ministro del Interior.

La autora de tal artículo, Olivia Crellin, no pudo evitar su sorna al arrancar su reportaje: "La última agraciada con la medalla de Oro al Mérito Policial en España, nunca salió a patrullar ni hizo arresto. De verdad, jamás se estremeció al enfrentarse cara a cara con el peligro. Pero todo ello porque no puede moverse".

De verdad, ¿cuándo modernizaremos nuestro Estado, cuándo dejaremos de hacer el ridículo?.










miércoles, 22 de octubre de 2014

¿DÉFICIT PÚBLICO VS. BUROCRACIA INSTITUCIONAL?.

España, en los últimos tiempos, viene presentando sus mayores déficits públicos, y todo ello y sorprendentemente, bajo exclusivo imperio neoliberal (para mayor personal bochorno de nuestro ínclito expresidente Aznar, quien orondo él, presumía de su personalista autoría al airearnos haber logrado, bajo su mandato, un excepcional superhávit estatal).

Según los más recientes datos del Instituto Nacional de Estadística y aplicada ya la actual metodología (introduciendo nuevos elementos de cálculo: cómputo de la I+D+I -teniendo como base 2.010-, más actividades ilegales, tales como la droga y la prostitución) que ha elevado el Precio Interior Bruto a 1.064.334 millones de euros y que ha hecho reducir, por tanto, el porcentaje de deuda, ésta aumentó hasta el 94.9% del PIB.

Es decir que, según actualizada estadística del Banco de España, el pasivo del conjunto de las Administraciones Públicas alcanzó los 1.010.028 millones, cerca del máximo alcanzado en junio pasado, cuando llegó a los 1.012.606 millones.

Ante cifras tan abrumadoras y aún desconociendo los más básicos principios de Economía, no me queda más que cuestionarme si todo este monto de gasto público español está suficientemente justificado.

Me pregunto hasta qué punto nos son realmente precisas determinadas instituciones, tanto de ámbito estatal, como autonómicas, o locales.

¿Resultan efectivamente imprescindibles nuestras arcaicas Diputaciones Provinciales?, ¿nuestro improductivo y sofisticado Senado?, ¿tanto Consejo: de Estado, Consultivos Comunitarios y/o Municipales?; al menos no se harían más recomendables otros emolumentos mucho más contenidos y racionales para los titulares de dicha multiplicidad consejera?.

Solo el Consejo de Estado le cuesta al erario público la friolera de 10.4 millones de euros y respecto a los Consejos aureoladamente denominados "Consultivos Comunitarios" se les destina un global aproximado de otros 22 millones (así se reconocen de "satisfechos", el señor Zapatero y más recientemente nuestro "aplaudido" exministro de Justicia, Sr. Gallardón).

¿Nos hemos planteado, en serio, la opción de eliminar aquéllas instituciones que demostradamente resulten prescindibles, y/o ajustar más racional y contenidamente el coste del mantenimiento de aquéllas otras que sí se verifiquen suficientemente útiles?. ¿Cuánto podríamos ahorrarle a nuestras tan depauperadas arcas estatales?.

Al evocar esos magros, arcanos y paradisíacos destinos institucionales (prácticos jardines de retiro, aparentemente creados para el merecido descanso del "guerrero") de nuestros ex-profesionales de lo público -expresidentes nacionales, autonómicos y exministros- y recordando sus correspondientes, para nosotros, más que enteléquicos salarios, no me resta sino el más absoluto y abominable rechazo; me parece auténticamente insultante y obsceno.

¿Qué racionales privilegios han de corresponderles a estos elitistas personajes una vez terminadas sus responsabilidades oficiales? ¿en nombre, o en base a qué supremos principios de justicia, o equidad?; ¿acaso no fueron suficientemente remunerados durante su ejercicio electo?. ¿En qué devienen a diferir, en definitiva, del resto de mortales cuando llegamos a alcanzar nuestros también merecidos emeritajes?.

Insisto, una vez más, en la multiplicidad de "entuertos a enderezar" pendientes en este encarecido y cainita país. Nuestros próximos y confío que muy distintos representantes tienen un muy complejo panorama por delante. Les espera una ardua tarea, será un auténtico reto para sus inteligencias, pero también necesitarán de contar con muy pertinaces voluntades para conseguir los radicales cambios que la España estructural precisa.

Mis mejores ánimos para ellos.






viernes, 10 de octubre de 2014

CUBA SOLIDARIA

Cuba vuelve, una vez más, a demostrar su solidaridad internacional al ser uno de los primeros países en ofrecer su máxima colaboración en la lucha contra el Ébola. Y todo ello a pesar del férreo e inhumano bloqueo a que, desde el heroico triunfo de la Revolución Cubana (01.01.59), EE.UU. tiene sometida a esta entrañable isla y a su rebelde y resistente población -solo en términos económicos dicho bloqueo le ha supuesto al pueblo cubano un billón de dólares, hasta el presente-.

En la actualidad los profesionales de la salud cubanos están presentes en 32 naciones de África, con más de cuatro mil colaboradores, de ellos más de dos mil quinientos son médicos.

La directora general de la OMS, Margaret Chan, expresó la necesidad de aprender de la experiencia cubana en el tratamiento de casos de emergencia y manifestó su agradecimiento al presidente cubano, por ser el primer país que da el paso al frente ante el llamamiento de la ONU y la OMS ante la situación en África occidental.

Chan agradeció también su reciente visita a Cuba, donde recorrió instalaciones científicas e inauguró, junto a Fidel Castro, las nuevas sedes del Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos y el Centro Nacional Coordinador de Ensayos Clínicos.

Recordó, por otra parte, esta Directora General, que la nación caribeña no está solo comprometida con la salud de su pueblo, sino también con la de otras partes del mundo.

Conviene tener presente que Cuba fue elegida, por la región de las Américas, en mayo pasado, para presidir durante un año, la Asamblea Mundial de la Salud, máximo órgano de decisión de esa entidad.

Ante todo lo dicho parecería lógico pensar que, si Cuba, a pesar de la multiplicidad de carencias que viene soportando por el injusto y criminal castigo del imperialismo "yanqui" (hasta las más básicas), es capaz de ofrecer todos los recursos a su alcance -humanos y materiales-, en pro de su indubitada y permanente solidaridad internacional, otros muy superiores potenciales países, tenidos por "gendarmes" del mundo, deberían corresponsabilizarse inmediata y proporcionalmente.

...¡VEREMOS!.


domingo, 5 de octubre de 2014

LAS TRAICIONES SE PAGAN

España, Pueblo viejo, experimentado, principal y muy ancestral conformante de la también vetusta Europa.

Pueblo resabiado y "a la vuelta" de casi todo; producto complejo y multicultural, consecuente resultado de tanta y tan variada raza conquistadora.

Este casi permanentemente oprimido Pueblo ha sufrido decepción tras decepción, se le ha infligido demasiadas traiciones, institucionales, pero también provenientes de sus más cercanos e identitarios grupos (lo que resulta mucho más doloroso).

De entre nuestras muy destacadas efemérides históricas no faltan las revueltas, asonadas, y otras muy cruentas confrontaciones, contra el poder establecido e igualmente frente al múltiple invasor (no escasean los populares y celebrados héroes hispanos).

Pero rompiendo con manidos tópicos antropológicos ibéricos, también hemos sabido demostrar, incluso exportar, a ese llamado mundo civilizado occidental (al cual, les cueste o no, también pertenecemos de pleno derecho) legítimas formas pacíficas y respetuosas en muy justas protestas públicas, salvo puntual e indeseable excepción, en su mayor parte de autoría represora.

Pues bien, en la presente ocasión quiero particularmente referirme a la excesiva reiteración, insoportable, de tanta y tan alevosa traición por parte, precisamente, de esa fracción "amiga", de esas Organizaciones más próximas, de estos grupos creados para la supuesta mejor defensa de nuestros intereses de clase.

En estos tristísimos momentos vivimos, un día sí y otro también, comportamientos de corrupción individuales y también colectivas, de personas que debieran habernos dado el máximo de los ejemplos de honestidad e integridad. Parece ilimitable el nivel de descrédito, fundado, "ganado a pulso", que dichas formaciones (sindicales y políticas) han llegado a merecer. Atractivísimas armas para nuestros clasistas enemigos, si no fuera porque estas vergüenzas son absolutamente recíprocas.

La acumulación de tanta traición, de tan numerosa ruptura de compromisos programáticos políticos, de tan variopintas y generalizadas corruptelas, conllevan a un inevitable y corresponsable precio.

Es naturalmente por ésto que el PSOE ha perdido más de 12.000 afiliados en el último año; no casualmente por ello mismo PODEMOS pretende desbancar a los habituales mayoritarios sindicatos (UGT y CC:OO.) intentando crear otro de nuevo cuño, obviamente más batallador y desde luego "limpio" (y verdaderamente de clase, de clase trabajadora).

Sinceramente, en cuanto al primero de los casos (PSOE), dudo del perseguido éxito del "efecto Sánchez"; restañar tan profunda herida ciudadana y epitelizar la gran brecha producida entre sus filas, no parece obtenible al corto plazo. El aparentemente favorable impacto del llamado "Huracán Sánchez" me parece de no muy extenso recorrido.

Otro "gallo", más prometedor, parece corresponderle a PODEMOS en su nuevo objetivo marcado: la creación de ese otro sindicato de clase que aseguran sus líderes "apeará" a UGT y a CC.OO., por haber abandonado, éstos, a los trabajadores y ser dependientes de "la casta".

Dada la impredecible reciente sorpresa (éxito) que supuso la incorporación de PODEMOS a la palestra política y su aparente creciente oficial posición, resulta mucho más plausible la consecución de otro segundo triunfo con su reciente propuesta sindical, que no el errabundo deambular del PSOE que ofrece a la ciudadanía un muy poco fiable futuro.

"Seremos el verdadero defensor de los derechos laborales de los españoles"; "con los valores de PODEMOS, formaremos, por ciudadanos de la calle que quieran luchar por mejorar sus condiciones laborales, ese  auténtico sindicato de clase que estamos demandando". Éstas son las declaraciones que  PODEMOS utiliza para atraer afiliados y simpatizantes ... ¿Conseguirán sus propósitos?. Habremos de estar muy atentos. Ya se sabe: "a río revuelto ...".

Pero también parece llegado el momento para otros jóvenes partidos de izquierda (pero de verdad de izquierdas: es el verdadero  y claro hueco en nuestro espectro político).

Con voluntad, trabajo, y con la necesaria inteligencia éstos pueden llegar a conseguir ocupar ese insufrible vacío ideológico en nuestro país. ¿Acaso el tan aireado "Frente Amplio": Ganemos?).

¡Pronto lo veremos!.














miércoles, 1 de octubre de 2014

SOBRE COALICIONES DE IZQUIERDAS

En los actuales momentos se habla, y mucho, aunque en mi opinión ni lo suficiente, ni lo generosamente necesario, sobre la conveniencia, o no, de consensuar esa ideal coalición de izquierdas que abata, lo más contundentemente posible, a esta derecha que nos oprime y castiga tan impía y despiadadamente.

Por "fas, o por nefas", la derecha política española (PP=Neoliberalismo puro y duro) continúa a la vanguardia de las encuestas sobre intención de voto,  se trate de cualquier ámbito, o nivel, por muy sorprendente e inexplicable que esto nos parezca.

A la vista de lo cual y dado el hartazgo popular ante tanto desgobierno y traiciones varias, imperdonables, surgen inevitables y muy lógicas indignadas plataformas ciudadanas con respuestas de eficacia variable, pero con un indiscutible apoyo social y otras muy destacadas y múltiples adhesiones intelectuales y políticas en todo caso, como queda fiel, pública y profusamente recogido.

Las redes sociales, por otra parte, se han convertido en nuevas y potentísimas armas, al alcance de casi todos, que descolocan y desorientan a nuestro enemigo de clase, desbaratando sus hasta ahora clásicas y habituales estrategias de propaganda caciquil hispana.

Lo cierto es que, tanto plataformas reivindicativas sociales, como innovadores pequeños partidos de signo aparentemente más radical, vienen, en intermitentes conatos, tratando de aunar esfuerzos y trabajo en el muy laudable intento de vencer a estos feroces contrincantes políticos en las palestras democráticas electorales.

Debo y quiero confesar, empero, mi desagrado y rechazo ante la comprobación de la ambigüedad pública manifestada con muy sospechosa reiteración, por parte de determinados líderes políticos, al ser preguntados si representan a la izquierda, o a la derecha política de nuestro país, en una vergonzante ansia por captar votos que, de natura, no les pertenecen ...y además nos serían innecesarios matemáticamente.

Reitero aquí de nuevo en que el espectro mundial político está conformado por tan solo una cuarta parte de los llamados "poderosos", el resto de los habitantes del orbe social somos los supuestamente "manejados, o ninguneados".

Con ello vengo a reafirmar que no necesitamos más apoyos (votos) que los connaturales a nuestra clase, a los que por pura e inteligente coherencia nos corresponderían ...que la innoble avaricia no nos conduzca al burdo error.

Pues bien, aunque toda esta respuesta reactiva ciudadana está sobradamente justificada, no hemos de impedirnos "ver el bosque". En Occidente se ha instaurado oficial y exclusivamente, y creo que por mucho tiempo, la partitocracia como forma de gobierno (también, claro está, en España).

Por tanto, si pretendemos participar con alguna garantía, cierta, de éxito en las próximas convocatorias electorales, hemos, imprescindiblemente, de lograr coaliciones fuertes y bien consolidadas por medio de acuerdos programáticos claros, sencillos y concretos; muy plausiblemente aceptando concesiones de uno y otro lado, secundarias, irrelevantes; es decir, marcando las mínimas "líneas rojas" posibles que faciliten la mejor viabilización y desarrollo futuros (pero inevitablemente siempre habrá de hacerse a través de los partidos políticos oficialmente registrados: son las únicas reglas de juego establecidas).

Dicho todo lo cual y revisando el "pastel" partidario nacional, me permito la libertad de interpretar muy halagüeñas posibilidades, a corto y medio plazo, para la izquierda española; me refiero a la izquierda aún "limpia", que sumada superaría holgadamente a los partidos del "establishment" (siempre y cuando demuestren la lógica linearidad de comportamiento, la adecuada coherencia ideológica que les debiera ser propia, sin desviacionismos, ni veleidades ya registradas por "otros").

Y por fin llegamos al nudo gordiano presente: ¿Ganemos, o Podemos?.

2.015 y los meses de mayo y noviembre siguientes se nos vienen encima muy rápidamente (comicios municipales, autonómicos y generales).

"Podemos" manifiesta su intención de integrarse en iniciativas de ámbito local, como "Ganemos", pero apuesta por su independencia para las autonómicas.

La Organización de Iglesias trata de esforzarse en el positivismo estratégico, pretende repetir su éxito en las europeas. Aún así, esta formación política (todavía sin consolidación) no ha cerrado las puertas a posibles alianzas con otros partidos políticos, siempre y cuando se respeten las bases sobre las que está asentado su grupo (supongo se refiera a que los pactos programáticos concretos a que pudiera llegarse no afecten a aspectos específicamente "fundamentales" de sus Estatutos: estas sí, justificadas "líneas rojas").

Pues esto es justo lo que pido a las demás organizaciones de izquierdas a la hora de iniciar las precisas negociaciones políticas próximas: coherencia, generosidad, inteligencia y solidaridad de clase.

En mis libres y recalcitrantes "onanismos mentales" nocturnos sueño con un nuevo horizonte para mi país. Seguro absoluto estoy de la posibilidad del triunfo de nuestra batalladora izquierda política frente al egoísmo voraz de nuestro monstruoso enemigo ideológico. Elucubro, en mis irrefrenables ensoñaciones, que al fin hemos logrado ese otro mundo más sostenible, más humano y más social.

¡AMÉN! 






















lunes, 29 de septiembre de 2014

¿PARA CUÁNDO UN GOBIERNO RESPONSABLE?

Los españoles arrostramos diversos y a la vez muy contrarios marchamos de identidad.

Desde belicosos y primitivos asilvestrados, a épicos héroes de leyenda, el espectro es amplísimo y multicolor, pero de cobardía genética jamás se nos ha denostado, al menos que yo pueda recordar de entre las infinitas diferentes interpretaciones que de nuestras ya ancestrales efemérides se han podido plasmar.

No alcanzo a entender, por tanto, las razones, reales, por las que los ya numerosos gobiernos (de supuesto contrario color político) en nuestro país, vienen volviendo sus miradas, ante el inevitable y necesario juicio del vergonzoso pasado genocida franquista.

Resulta auténticamente ignominioso el acuerdo político que posibilitó la llamada Ley de Amnistía de 1.977; esa inconsecuente ley fue una rotunda traición (otra más) de los desafortunadamente denominados partidos de izquierda españoles (eso sí, titulares laureados del "establishment" oficial).

Evidentemente, fue la ostentación de esta Ley y sus articulados argumentos la que vino a justificar Ana María Menéndez (embajadora de España en la ONU), haciendo, cómo no, especial hincapié en señalar que ésta fue votada por un amplio apoyo social (?) y con absoluto consenso político (ésto vergonzosamente cierto); éste fue el único argumento que nuestra ínclita representante presentó ante los requerimientos que le hicieron en tal foro internacional a favor de incoar las pertinentes investigaciones sobre las supuestas violaciones de derechos humanos y de genocidio perpetrados por parte del régimen franquista.

El Relator de Naciones Unidas, Pablo de Greiff, critica que España no haya resarcido aún a las víctimas de la guerra civil y de la dictadura franquista. Y pide la remoción, o "resignificación" de los monumentos franquistas, en especial del Valle de los Caídos.

España tiene espacio legal para abrir causas judiciales respecto a violaciones de derechos humanos cometidas durante la guerra civil y la dictadura, según dicho Relator de Naciones Unidas, sobre la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición.

Este documento de la ONU sigue la línea defendida por nuestro defenestrado juez, Baltasar Garzón, quien compareció ante este mismo Comité para defender que las desapariciones forzadas durante la guerra civil y el franquismo son delitos permanentes, que no prescriben.

En una rueda de prensa, De Greiff asumió que "es cierto que en la sociedad española hubo una movilización muy fuerte en la Ley de Amnistía", aunque destacó el objetivo primigenio de la misma: "la Ley fue primordialmente concebida para sacar de la cárcel a quienes fueron hechos prisioneros por el régimen. Leyendo las actas de los debates parlamentarios queda claro que la introducción de un artículo que le daba inmunidad legal a los oficiales franquistas fue una discusión tardía", señaló.

Este citado Relator de la ONU aseguró que "el debate no debería centrarse sobre los detalles históricos de la Ley, sino sobre cuáles son las interpretaciones defendidas de esa ley en el momento actual de España". "Y parte del punto que hago en el informe es que hay interpretaciones que se ajustan a los requisitos del derecho y que permiten al sistema judicial ser accesible a las demandas de justicia de los ciudadanos". "Y estas no son interpretaciones estrambóticas, ni desconocidas, sino que incluso cortes españolas las han aplicado, como queda perfectamente claro en los casos de Scilingo y Pinochet", explicó De Greiff.

"Estos últimos casos fueron decididos por tribunales españoles, donde aún enfrentando leyes de amnistía como las de Argentina y Chile, los jueces encontraron una forma perfectamente razonable y defendible de hacer compatible las vigencias de estas leyes y la posibilidad de iniciar investigaciones judiciales en contra de los causados", aseveró el Relator.

Respecto a otro de los puntos que aborda dicha Ley de Amnistía española, el de los símbolos, De Greiff considera que "son especialmente dolorosos para las víctimas porque vanaglorian al régimen que violó sus derechos".

"La fortaleza de las instituciones democráticas queda mucho más reflejada en la forma como se abordan positivamente las peticiones de los ciudadanos que en su capacidad de dejar ciertos temas fuera de la agenda pública", concluyó De Greiff.

Jueces para la Democracia ha denunciado que el Gobierno obstruye e incumple lo establecido en la Ley de Memoria Histórica.

Me niego a pensar que es COBARDÍA la auténtica razón de tan reiterativa y recalcitrante negativa de nuestros electos gobiernos a iniciar el imprescindible juicio a los crímenes de guerra y genocidio del régimen franquista. Resultaría auténticamente vergonzoso para los titulares de estos equipos ministeriales sean otras instituciones internacionales quienes les obliguen a incoarle (¿la Corte Penal Internacional de La Haya, acáso?).

Aunque excesivamente manido, no por ello desdeñable:

"UN PAÍS QUE OLVIDA SU HISTORIA ESTÁ CONDENADO A REPETIRLA"