lunes, 30 de marzo de 2015

LA ENFERMEDAD, ¿EL MÁS LUCRATIVO NEGOCIO?

El mercado farmacéutico aporta beneficios superiores a las ventas de armas, o las telecomunicaciones; maneja verdaderas drogas de diseño, pero al contrario que las denominadas ilegales, éstas aparecen superprotegidas por los propios Estados (sobre todo occidentales); es decir, la enfermedad es su gran negocio ...con el potencial peligro de su auténtico significado.

La globalización de los mercados ha permitido a esta poderosa industria maximizar sus beneficios, las antiguas empresas familiares dedicadas a tan apriorístico noble fin han ido siendo absolutamente absorbidas por los grandes holdings. Hoy, prácticamente, se reparten entre muy pocas multinacionales el atrayente y enorme pastel mercantil que las enfermedades les vienen a ofrecer. Su mayor parte entonces son de carácter internacional, estando presentes en prácticamente todos los países de nuestro primer mundo a través de sus respectivas filiales.

Durante los últimos treinta años su avance tecnológico y diversificador ha sido increíble abarcando un total espectro en la ingeniería, biología, farmacología, veterinaria, física, medicina, enfermería, microbiología, etc.

Esta industria cubre actividades de investigación y desarrollo, producción, control de calidad, distribución, exportación y venta de productos acabados  y de materias primas (medicamentos de uso humano, animal, fitofarmacéuticos, y químicos); pero también dedican su mayor esfuerzo al márqueting, relaciones públicas, o a la administración. Resulta, en la práctica, uno de los sectores económicos más importantes del mundo (por cada dólar invertido se pueden obtener hasta mil de ganancia).

Veinticinco empresas farmacéuticas controlan el 50% del mercado mundial. Las diez primeras facturaron un total de 335.000 millones de dólares en 2.012 (cinco de ellas tienen su sede en EE.UU. -50%-; dos en Suiza -20%-; una en Francia -10%-), aunque también y a menor potencial, las hay japonesas, europeas nórdicas y alguna alemana con importantes niveles de ganancias.

Sus márgenes de beneficios son importantísimos, alcanzando un 20% de rentabilidad neta, superando el 15.8% de los bancos comerciales.

Desde las Direcciones Generales de dichas multinacionales justifican estas ganancias como amortización de supuestas ingentes inversiones económicas que han de afrontar a la hora de la investigación de nuevas fórmulas farmacológicas, lo que no es totalmente cierto.

En realidad son los gobiernos y los propios consumidores quienes vienen a financiar tales inversiones mayoritariamente (84%), frente a tan solo el 12% que corresponde al desembolso de los laboratorios, del cual tan solo una mínima parte lo dedican a lo que aseguran: "Mientras que la investigación y desarrollo de fármacos precisa del 13% del presupuesto de los laboratorios, los gastos correspondientes al márqueting suponen entre el 30-35%; es decir que por cada dólar dedicado a la investigación, se dedican 19 a su promoción (British Medical Journal). Cuando a estos ínclitos prebostes finalmente se les agobia con comprometidas preguntas nos despiden con la prepotente pero cierta frase: "al fin y al cabo esto es un negocio como otro cualquiera, nosotros no somos hermanitas de la caridad".

Estos emporios empresariales gozan, por ende, de muy especiales privilegios y de una enorme impunidad. Llegan a presionar y hasta a coaccionar gobiernos; imponen tan abusivos precios (como hemos dicho) que, a veces, incluso hacen inaccesible su adquisición entre las más bajas capas sociales de esos países industrializados a quienes prioritariamente dirigen sus fauces mercantilistas.

Incluso, y lo que es peor, se llegan a dar muy indeseables secundarismos a pocos años del uso de alguno de estos fármacos (Talidomida, o Tamiflú, por ejemplo). Posible consecuencia de excesivas "prisas" en el registro farmacéutico por parte de los correspondientes Ministerios de Sanidad occidentales, en justa reciprocidad a la "generosidad" previa de esta potente industria: la FDA (organismo que autoriza la venta de medicamentos en EE.UU.) es financiada por ella en un 75%, o la Agencia Europea de Evaluación de Medicamentos en un 80%.

EE.UU. concede  exenciones y reducción de impuestos, e incorpora a los tratados internacionales de libre comercio, como el que tan opacamente viene negociando con la U.E. (TTIP), políticas claramente proteccionistas a este concreto potente sector económico.

En conclusión y al igual que en tantas otras facetas de la política capitalista neoliberal ...vuelven a poner AL LOBO AL CUIDADO DE LAS OVEJAS...












domingo, 29 de marzo de 2015

LOS PATRIOTAS OLVIDADOS

"El final del franquismo supuso el despertar de una esperanza y la entrada en un futuro, incierto, pero distinto. Era, pensando en todo lo que había pasado, el final de una historia con culpables. Ese borrón y cuenta nueva de la transición a muchos nos parecía injusto. Nos parecía que, de alguna forma, el franquismo debería haber sido juzgado. Y no lo fue. Yo, personalmente, me sentía muy poco satisfecho con ese proceso hacia la libertad y pensaba que todos los culpables estaban actuando en plena transición".- José Manuel Caballero Bernald.

La derecha (los hijos, nietos y demás herederos políticos del franquismo) presionó con todo, hasta con la amenaza de un golpe de Estado, para que se les mantuviera en el olvido ...y la izquierda tragó, como reconocía el mismo Alfonso Guerra en el prólogo de "El exilio español": "corresponde aquí señalar la carencia democrática que aquélla transición tuvo: el olvido del pasado".

"Opino que en la transición se omitió el pasado y se hizo que la historia de aquel tiempo fuera una historia sin culpables ...y el franquismo sí que exigía un juicio".- Caballero Bonald.

La vergüenza de nuestros democráticos gobiernos nacionales es infinita, ¿o tal vez cobarde?. En tantos años ya transcurridos tras la muerte del dictador ha tenido que ser otro país extranjero, una vez más, el que reconozca a estos entregados luchadores por la legalidad y la libertad, española y europea.

No se trata de un simple gesto de agradecimiento, Francia concede la Legión de Honor a nuestros deportados republicanos en un verdadero acto de justicia política, humillando, de nuevo, a nuestros mercantilistas gobernantes y hundiéndoles, un poco más, en su humillante oprobio.

Omitiendo determinados nombres específicos, hubo entre nuestros inmediatos pasados dirigentes gubernamentales, representantes con el suficiente poder para haber decidido la oficial redención de estos meritorios deudos nuestros, que debieran haber mostrado al mundo occidental un mínimo pundonor de Estado hacia el mancillado olvido de estos héroes.

"Alguno" en concreto se opuso a algunas de estas tímidas propuestas defendiendo la necesidad de mantener "un punto de templanza", que era incluso negativo reconstruir una "verdad institucional".

¿Qué habría ocurrido si los alemanes hubieran pensado lo mismo?. ¿Qué pasaría hoy en Francia si los colaboracionistas de Petain y los resistentes antinazis (entre ellos muchos españoles) permanecieran al mismo nivel?.

Lo innegable es que Francia abochorna por enésima vez a nuestros gobiernos -teóricamente de distinto color político- condecorando a los solidarios luchadores españoles, mientras aquí se desvía la vista hacia otro lado de forma culposa.

¿Cuándo elegiremos aquéllos representantes políticos con la suficiente dignidad que hagan honrar, aunque tarde, la memoria de estos sacrificados patriotas?.

AL PARECER TENDREMOS OTRA NUEVA OPORTUNIDAD A MUY CORTO PLAZO ...¿La sabremos aprovechar?.




domingo, 22 de marzo de 2015

FALSA DICOTOMÍA

Se ha asegurado siempre como axioma irrebatible que no es posible gobernar cumpliendo, verdaderamente, con los compromisos electorales propuestos y consecuentemente con las ideologías que supuestamente los sustentan (no es lo mismo predicar que dar trigo).

Pues bien, yo me permito desdecir tal dicotómico planteamiento.

Cierto es que no resultan, desafortunadamente, frecuentes los ejemplos a mostrar; que llevar a efecto determinados objetivos políticos llega a ser harto dificil, sobre todo aquéllos que entran en directa competición con espurios intereses económicos y de poder.

Pero la inocultable Historia, al cabo, permite congratularnos de que pese a muchos, la Naturaleza, de vez en cuando, nos premie con seres humanos incorruptibles, con verdaderas "raras avis" que nos reconcilian con nuestra desastrosa e irresponsable raza común.

Se trata de seres generosos que entregan la mayor parte de sus vidas al servicio de la lucha contra la imperante sinrazón, individuos que se empecinan, pertinaces e incansables, en tratar de llevar a término y con todas sus consecuencias los más beneficiosos planes para sus respectivos representados que conscientemente les eligieron para tal fin; fieles a sus palabras dadas, firmes en sus personales convicciones y renunciando, una y otra vez, a muy otras veleidosas atrayentes "tentaciones".

Como digo, sí que podemos y deberemos, aún por escasos, mirarnos en algún que otro emblemático espejo. En mi más personal horizonte siempre tendré maestros que dejaron muy indelebles y envidiables huellas: Allende y Pepe Mújica, por ejemplo, sin por ello olvidar a otros más ancestrales modelos.

Pues bien, en estos precisos momentos estamos, ya, insertos en una idónea "prueba de fuego" para poder ratificar lo hacedero del presente supuesto, en poder demostrar que somos capaces de emular a tan destacados, honestos y respetados arquetipos citados.

Desde luego, entre las innovadoras fases por las que ineludiblemente han de transitar las próximas candidaturas que nos ofrecerán las neonatas coaliciones populares en las inminentes elecciones municipales españolas, está la de superar la previa criba popular de unas, estas sí, verdaderas primarias abiertas a toda la correspondiente ciudadanía (arriesgado y descarnado examen a mi parecer).

Por otra parte, la nueva forma de "hacer política" que prometen estos "zascandiles" (en boca de Rajoy) conlleva a la posibilidad de "remoción" de sus futuribles posibles electos cargos. Es decir, aseguran que sus respectivas Asambleas ejecutarán riguroso control, seguimiento y sanción del resultante nivel de cumplimiento de los compromisos individuales suscritos con dicha coalición y a la vez del propio Grupo para con la propia ciudadanía.

Confío, para terminar, en que los venideros inmediatos tiempos vengan a ratificar mi reflexión presente y la refuercen: SÍ QUE ES POSIBLE CUMPLIR CON LOS PROGRAMAS ELECTORALES. ¡AMÉN!.









jueves, 19 de marzo de 2015

¿ADIÓS AL FRACASADO BIPARTIDISMO?

Probablemente sea nuestra Restauración española uno de los más claros ejemplos de prolongada alternancia bipartidista en el poder en la vetusta Europa.

Fueron antaño, el Partido Liberal, de Sagasta y el Partido Conservador, de Cánovas, los que acaparaban sucesivos gobiernos durante todo el final del siglo XIX y el inicial del XX.

Sabemos que el bipartidismo alternativo, involuntaria, o ¿"intencionadamente"? genera una inevitable exclusión, o discriminación positiva del resto de minorías partidarias. Sus interesados defensores arguyen, no obstante y prioritariamente, esa preferente opción en aras a la consecución de una supuesta estabilidad política. Sus contrarios detractores argumentan, sin embargo, que este resultante excluyente no resulta suficientemente democrático.

Pero también en los más cercanos tiempos (a partir de las elecciones del 15 de junio de 1.977) que algunos indebidamente denominan democráticos -no hubo ruptura política-, nuestro sistema se ha vuelto a basar (hasta ayer, al menos) en la clásica y ya "demodé" bipolaridad partidista (PSOE, versus UCD/PP). Esto es, vuelve a fundamentarse en la existencia de dos aparentemente antagónicos grupos políticos preponderantes sobre el resto y esencialmente capaces de gobernar por sí solos.

Es decir, el electorado español cada vez se pronunció por un partido de derechas (citados UCD/PP), o por otro supuestamente de izquierdas (PSOE). Cuando ninguno de estos partidos consiguió la mayoría absoluta, ni uno, ni otro, mostró grandes reticencias en recabar el apoyo de las dos más fuertes alternativas nacionalistas (PNV, o CIU).

Si fueran esta repudiable vieja y torticera política descrita la básicamente criticada por los representantes de los emergentes y pujantes nuevos partidos; sumada a la recalcitrante resistencia verticalista intrapartidaria; más la clásica , humillante y despersonalizadora adoración al líder de turno, las razones fundamentales de tal calificación, podría y debería resultarnos absolutamente aceptable.

Pero lo verdaderamente irrebatible es que la suma de estos y otros gravísimos motivos han herido, de muerte, al ancestral bipartidismo hispano.

El mayor indicativo ha sido la irrupción, limpia, prometedora y multicolor de una capaz panoplia optativa partidista, que "a pecho descubierto" se enfrentará próximamente a estos poderosos "totems" en la arena de la competición política.

Congratulémonos por poder vivir un próximo atractivo horizonte de transformación institucional; se auguran muy radicales cambios, nuevos y estimulantes vientos harán removerse determinados y ya caducos cimientos socio-políticos; unas desconocidas, renovadoras, más razonables, más justas, y desde luego más beneficiosas formas de gobierno nos aguardan.

De entre los consecutivos cercanos acontecimientos que se aproximan destaca la cronológicamente primera consulta pública (las Elecciones Municipales). Por varios y diferentes motivos, pero sobre todo debido a las hermanadas coaliciones populares recién conformadas, impredecibles por lo inédito de su creación, por la incalculada y por tanto sorprendente "fuerza de salida" demostrada y sobre todo por el incuestionable poder de la razón -en su poder-.

Somos muchos los que nos hemos unido a este colectivo y fraterno proyecto, demasiados bajo el criterio rival, los que nos honramos en trabajar, incansables y esperanzados, en pro de tan ilusionante y soñado objetivo: VENCER A NUESTRO COMÚN ENEMIGO DE CLASE Y A SUS ADLÁTERES ENMASCARADOS ...para mucho, mucho tiempo.












martes, 17 de marzo de 2015

¡SÍ QUE ES POSIBLE!

Cada vez me queda más clara la necesidad de otra muy diferente Europa Unida (para este viaje, realmente, no se necesitaban alforjas).

Aquél repetido sueño de ilusos pensadores de siglos pretéritos no refleja, ni de lejos, la triste presente realidad.

Por encima de todo, en aquéllas utópicas ideas prevalecían el humanismo, la confraternización y la solidaridad; en el crudo ahora tan solo priman la economía y el mercantilismo.

Pero este indeseable resultado es, no nos engañemos, el simple fruto de nuestros incomprensibles y reiterativos errores, somos nosotros mismos, la europea ciudadanía, quienes nos arrojamos al ignoto abismo al elegir equivocadamente, una y otra vez, a nuestros gobernantes (a todos los niveles: local, comunitario y legislativo -federal/nacional).

Insisto, personalmente no acabo de asumirlo. ¿Cómo es posible -aún por escaso dominio científico-político general- no saber identificar a nuestro enemigo de clase?; ¿porqué preferimos al lobo como cuidador de nuestros rebaños?.

Sabiendo, irracionalmente y por ende, que nos seguimos inclinando por ese peligroso y particular "canis lupus" para nada domesticado, porque como en nuestras propias "carnes" sabemos muy dolorosamente, al lobuno y asilvestrado CAPITAL aún nadie ha podido domesticarlo y que con hambruna permanente, ferocidad desmedida y su nunca satisfecha ambición siempre intentará llevarnos hacia el sometimiento más esclavo posible ... si no somos capaces de evitarlo.

La clásica supuesta izquierda política (la señera "gauche" partidaria) repetidamente se equivoca ¿inintencionadamente?; nos traiciona, sin duda ninguna, con sus graves veleidades y "devaneos", pero si sabemos mirar observaremos que siempre existe alguna alternativa, limpia, nueva, reverdecedora y pujante. Lo que jamás será posible es que la diestra política, el neoliberalismo invasor, ayude a su ancestral contraria ideología.

Se ha vertido excesiva tinta explicando el fracaso unionista continental, no voy a repetirme.

Pero, no obstante, sí que se perciben nuevos y frescos aires en los últimos tiempos. Este climático cambio político, a lo que se ve, está alterando efectivamente, la habitual impasibilidad de nuestros eternos rivales. Ahora oímos, con molesta reiteración, a esos espurios oficiales "voceros" internacionales que, al servicio de sus "omnipotentes amos", nos anuncian seguras catástrofes inmediatas caso de retirarles los poderes ostentados hasta ahora en la palestra parlamentaria.

Muy tétricos y desde luego mal enmascarados augures nos advierten del inmediato e irreversible caos, de la oscuridad más densa, del verdadero suicidio colectivo porvenir para todos si a éllos les descabalgáramos de sus decoradas y ornadas sillas de mando.

Medidas semejantes a las recién vigentes, determinadas por el "proscrito" actual gobierno griego les resultan "contra natura" a estos mercaderes de tres al cuarto, las consideran como propias de un auténtico "anticristo".

Tsipras acaba de enviar al democrático nuevo Parlamento su inicial e inédito acto legislativo que aborda la crisis humanitaria que fundamentalmente la Troika ha generado en gran parte de la población helena -esa demencial Troika que, entre todos, sostenemos en el Directorio europeo-.

Al parecer, sorprendentemente -por impredecible- el gobierno griego dedicará 200 millones de euros para cubrir el gasto del consumo energético y el reparto de los más básicos alimentos para las más de 300.000 familias que sobreviven por debajo del umbral de la pobreza en nuestro vecino país.

Y todo ello a pesar del egoísmo germano y del egocentrismo cómplice de sus insolidarios países satélite.

Como estamos viendo, es posible demostrar, a propios y "ajenos": primero, que la honorabilidad política puede no ser utópica; y segundo: que las indudables dificultades existentes pueden irse superando, saldando en progresión algo más razonable, la provocada y avara deuda externa, simultaneando con ello el cumplimiento a inmediato plazo con las promesas electorales.

Fijémonos y sigamos de cerca por tanto a esta "rara avis", cercano espejo español, probablemente el más sufriente miembro del castigado club sureño europeo.

Difícil, muy difícil lo tenemos, pero unidos, con la necesaria resolución y voluntad colectivas puestas al servicio de la razón, podremos salir de esta nociva y profunda sima social a la que se nos ha retrotraído a empellones.

Que el árbol no nos impida ver el bosque, observemos con detenimiento y raciocinio nuestra, ahora sí, variada y multicolor panoplia partidaria, seguro encontraremos horma más propia para nuestras personales y más justas expectativas políticas; en todo caso, seguro que más parejas a ellas que las defraudantes clásicas opciones hasta ahora resultantes... Y empecemos por la primera de las opciones en nuestro próximo horizonte electoral: elecciones municipales (a la vuelta de la esquina).



lunes, 2 de marzo de 2015

CONFLUENCIAS, SÍ, PERO ...

Muchos sostienen que para lograr cualquier trato son precisas inevitables concesiones (resulta curioso que quienes más defienden dicho principio son los más poderosos de las oponentes partes).

Lo que más en justicia se haría imprescindible, sin embargo, es que los divergentes pactantes fueran efectivamente paritarios en su correlación de fuerzas, pues en contrario caso "alguno" jugaría con ventaja.

Pero además y por encima de ello, deberían ser efectivamente y siempre, nítidos y comunes horizontes los motores impulsores de tales negociaciones.

Esto viene "por los pelos cogido", a propósito de las aberrantes, pertinaces y vergonzosas propuestas que sobre todo eméritos "sesudos" pesoístas nos vienen voceando: la conveniencia de llegar a confluenciar con el fraterno centrista partido pepero a corto plazo y que tanta dentera nos produce a más de uno.

Justificaciones oficiales para este paradójico proyecto las hay variopintas, pero son la persistente crisis económica y la consecuencial depauperación social española las más frecuentadas y socorridas.

La dolorosa realidad registrada, empero, nos lleva a comprobar las mayoritariamente concordantes medidas aplicadas por los alternantes gobiernos precedentes (PSOE-PP), obedientes sumisos ¡faltaría más! de las disposiciones que su "muy magnífica majestad", Troika europea, les va marcando paso a paso.

Mayor incongruente pretensión no cabe. De manera que según nos dicen, la unión de ambas políticas Organizaciones harían posible la solución de nuestros problemas ...¿no sería lo más cierto que si por sí solas nos han traído a estos "andurriales", juntas duplicarían nuestro "embarramiento"?.

Pero, me da a mí, que deberán ser otros más arcanos los motivos que conlleven al surgimiento de estas aparentes contradictorias y malignas ideas (de "casquero" que decimos por Madrid). Preveo mucho más plausible que es la caída en barrena en cuanto a credibilidad popular e intención de voto (según nos van informando las múltiples encuestas), y el sorprendente e insospechado crecimiento de noveles competidores partidos los motivos que les están obligando a tales recomendaciones.

Y no satisfechos con ello, es que además estos inmaduros intrusos demuestran, amén de su capacidad de arrastre popular, la de reforzarse con amenazantes coaliciones, emulando su propia pretensión, la de  los grandes.

¿Pero estos nuevos pujantes partidos sabrán separar, debidamente, "el polvo de la paja"?, ¿o caerán, alguna vez, en proposiciones tan disparatadas como las descritas aquí?.

En nuestra más reciente historia contamos, de hecho, con desafortunados precedentes, al parecer de muy difícil reversión, originados por veleidosos pasados dirigentes del centenario socialista partido español. Fueron, en verdad, peligrosamente procelosos los caminos por los que hicieron transitar a su militancia, y mucho mayor el daño infringido a sus múltiples defraudados simpatizantes.

...Y sorprendentemente, es ahora cuando un intelectual "independiente", y en representación de una de las más fundamentales federaciones del PSOE, candidato a esta Comunidad de Madrid, quien viene a desdecir a tan profundos pensadores socioliberales. Es este destacadísimo portavoz, Gabilondo, quien viene a declararles su particular, pero oficial, línea roja: "No pactaría nunca con un depredador neoliberal".

Es decir, obligan a un indudable, pero condicional simpatizante (foráneo, al cabo) a enseñarles a estos mal electos dirigentes pesoístas de antaño que los "eternos" fines por los que tantos de nosotros hemos batallado en la palestra política, no pueden mancillarse impunemente, que existen muy honrosas fronteras ideológicas que jamás deberán saltarse:

"ENTRE OPRESORES Y OPRIMIDOS NO ES POSIBLE NEGOCIACIÓN NINGUNA, COMO NO LOS PUEDE HABER ENTRE ESCLAVOS Y CONQUISTADORES" -Manolis Glezos (Syriza).